Petra era una católica devota. Se casó y tuvo 17 hijos.
Poco después de nacer su último hijo, su marido murió.
Semanas después, se volvió a casar, y en los años siguientes tuvo otros
22 hijos con su segundo esposo.
Después de nacer el último hijo, su segundo marido también murió.
Antes de transcurrido un mes, Petra lamentablemente enfermó y murió.
En el velatorio, el cura miró piadosamente a Petra en su ataúd, miró
hacia el cielo y dijo: Finalmente se juntaron.
Un hombre que estaba cerca del cura preguntó: Perdón, padre, ¿Vd. se refiere a Petra y su
primer marido, o a Petra y su segundo marido?
Y el cura respondió: Me refiero a sus piernas, hijo, a sus piernas...
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