Una pareja fue entrevistada en un programa de televisión porque estaban
casados desde hacía 50 años y nunca se habían peleado.
El periodista, lleno de curiosidad, pregunta a la mujer: Pero ustedes, ¿nunca
han discutido?
Nunca, nunca.
¿Y cómo ha sido eso posible?
Cuando nos casamos mi marido
tenía una yegua que apreciaba muchísimo. Era la criatura que él más quería en
la vida. El día de nuestra boda fuimos de luna de miel en nuestro carro tirado
por la yegua. En el camino hacia nuestro destino la yegua tropezó. Mi marido le
dijo con voz firme a la yegua: ¡Uno! A mitad de nuestro destino la yegua
tropezó de nuevo. Mi marido miró a la yegua y dijo: ¡Dos! Al llegar a nuestro
destino nuevamente la yegua tropezó, y mi marido bajó y le dijo: ¡Tres! Acto
seguido sacó su pistola y le pegó cinco tiros a la yegua. Yo totalmente sorprendida
le recriminé: Pero, ¿cómo has podido hacer eso? ¡Asesino! ¿Por qué has matado a
la yegua? Mi marido me miró fijamente y me dijo: ¡Uno! Y no sabe usted lo
felices que hemos sido.