Un pastor tenía un rebaño de
ovejas, pero no tenía un macho para cubrirlas.
Le comenta su problema a un
colega y éste le dice: No pasa nada.
Llévatelas al monte y las cubres tú mismo. Si al día siguiente se ponen al sol
es que están preñadas y si se ponen a la sombra vuelves a intentarlo.
El pastor sube a las ovejas a
la furgoneta, se las lleva al monte y ale…
A la mañana siguiente se
despierta y pregunta a su mujer: María, ¿las ovejas
están al sol o a la sombra?
Están a la sombra.
El pastor vuelve a subir a las
ovejas a la furgoneta y repite la operación.
A la mañana siguiente: María, ¿las ovejas están al sol o a la sombra?
Están a la sombra.
El pastor vuelve a cargar sus
ovejas en la furgoneta, y así sucesivamente durante varios días, hasta que una
mañana: María, ¿las ovejas están al sol o a la sombra?
Ni al sol ni a la
sombra, desde las 6 de la mañana están todas subidas en la furgoneta tocando el
claxon.
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