miércoles, 15 de junio de 2016

EL CHÓFER

En un pueblucho italiano entra de servicio un nuevo agente de la policía municipal.
El sargento le coloca delante del ayuntamiento, el trozo de calle más recto del pueblo, para que cronometre a los coches para lo del exceso de velocidad.
Mientras, como el Papa se entera de que su chófer cumple años, decide darle descanso ese día y conduciendo él el Papamóvil se da una vuelta por el pueblo en cuestión.
Al final de la jornada el nuevo policía le da el informe al sargento todo acojonado: Mi sargento, hoy he estado a punto de multar a un VIP.
Supongo que no lo habrá multado.
No, claro.
¿Quién era? ¿Un concejal?
No, mi sargento.
¿El alcalde?
No, mi sargento.
¿El gobernador?
No, mi sargento.
¿El presidente?
No, mucho más importante.
Sí hombre, pues, ¿no sería Dios?
Pues, casi seguro mi sargento, el Papa iba conduciendo.

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