EN UNA ESTACIÓN DE LONDRES

Entrevista: Una señora Inglesa, devota de una religión.

Entrevistado: Un irlandés.

¿Usted, toma cerveza?

Sí.

¿Cuántas al día?

Tres cajas de seis botellas.

¿Cuánto paga por cada caja?

Diez libras.

¿Y cuánto tiempo hace que bebe a ese ritmo?

Hace veinte años.

Si una caja le cuesta diez libras y consume tres al día, Vd. gasta cada mes 900 libras. En un año, son 10.800 libras, ¿correcto?

Usted lo ha dicho, es así.

Si en un año gasta 10.800 libras, en los últimos veinte años ha gastado 216.000 libras.

Correcto.

Pues, si no bebiera, y hubiera puesto todo ese dinero en una cuenta de ahorros, ¿sabe Vd. que con el dinero y los intereses producidos, podría comprarse un Rolls Royce último modelo?

El irlandés la mira, suspira, hace una larga pausa y le pregunta:

Señora, si me lo permite podríamos decir que Vd. y yo aparentamos una edad parecida, ¿coincide conmigo?

Si, puedo aceptarlo, así parece.

¿Usted bebe alcohol señora?

No.

Y entonces, ¿dónde cojones está su Rolls Royce?