Tres hombres ricos conversan en el bar de su exclusivo
club.
Uno de ellos comenta: Le acabo de regalar a mi esposa algo que pasa
de 0 a 100 en 8,3 segundos. Espero que esto despierte sus pasiones.
Vaya,
¿y qué es eso?
Un
Audi 6 de última generación. Una máquina.
Pues,
qué casualidad, yo le acabo de regalar a mi esposa algo que pasa de 0 a 100 en
sólo 6,2 segundos.
No
me digas que...
Si,
lo siento por ti que te llegarán las quejas, pero, acabo de regalarle a mi
esposa un bellísimo Ferrari. Creo que con sólo verla sus emociones se van a
disparar.
Malvado,
ahora mi esposa me recriminará.
De repente, toma la palabra el que había permanecido
silencioso hasta ese momento y dijo: Pues, si se trata de motivar a la esposa, creo que yo he
tomado la mejor decisión. Acabo de regalarle algo que pasa de 0 a 100 en apenas
2 segundos. Espero que la muy desgraciada se sienta motivada.
Los dos amigos, dejando sus vasos en la mesa y
abriendo los ojos desmesuradamente dijeron casi al unísono: ¿De 0 a 100 en 2
segundos? Pero, eso no existe. Ni siquiera una Lamborghini. ¿Qué le has reglado
a tu esposa?
Sencillo,
una balanza para el baño. La infame no ha dejado de engordar desde que nos
casamos.
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