Está el ejército de maniobras a las afueras del pueblo y
un tanque se dispone a cruzar una charca. El sargento le pregunta a uno del
pueblo que estaba trabajando cerca de la charca: Oiga, ¿la
charca es muy profunda?
No, pueden pasar
con el tanque tranquilamente.
El sargento ordena continuar y un par de metros adelante
el vehículo se hunde totalmente en la charca.
Pero, ¿no me había
dicho usted que no era muy profunda?
Sí, claro, esta
mañana he visto aquí unos patos y les llegaba el agua por la cintura.
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