James Bond entra a un bar y se sienta al lado de una
de esas rubias increíbles que sólo aparecen en sus películas. La mira a ella y
luego mira su reloj. Ella le pregunta: ¿Está esperando a una mujer impuntual?
No. Me dieron este reloj high tech y lo
estoy probando.
¿Ah,
sí? ¿Y qué tiene de especial?
Usa ondas alfa y gamma que envían mensajes
directos a mi mente.
¿Y
qué le está indicando ahora?
Me indica que usted está sin bragas y sin
sujetador.
Pues
su reloj no funciona. Tengo puestas ambas prendas.
James Bond sacude su reloj, le da unos golpecitos y
dice: ¡Caramba,
está adelantado media hora!
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