Un capataz contrata a dos electricistas de Lepe para
hacer un trabajo. Les dice que tienen que estar trabajando todos los días sin
falta hasta las cinco de la tarde.
Debido al tipo de tarea que tienen que hacer, tan sólo
uno de ellos puede estar trabajando en un momento dado, así que se van turnando
en la tarea
Cierto día uno de los electricistas le dice al otro: Mira,
esto es estúpido, estamos aquí los dos perdiendo el tiempo porque solo uno de
nosotros puede estar trabajando. ¿Qué te parece si en vez de turnarnos cada
hora, uno de nosotros viene por la mañana y el otro por la tarde? Además, el
capataz nunca está aquí, así que no se enterará.
Me parece una idea genial. Venga, ahora me voy yo a casa y
volveré a mediodía.
Dicho y hecho, el electricista llega a su casa, abre la
puerta, se va al dormitorio, y allí ve al capataz en la cama con su esposa. Sin
hacer ruido, sale silenciosamente de la casa y vuelve al trabajo.
Pero, tío, ¿qué haces aquí? Todavía
falta mucho para mediodía…
Ya, pero lo he pensado mejor y esto es una mala idea, casi
me pilla el capataz.
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