Mariano y su mujer van al médico por un pequeño
problemilla de ella: Con estos supositorios se pondrá nueva en unos días.
Al salir, se ponen a hablar entre ellos: Oye, Mariano, ¿qué
es un supositorio?
Pues, la verdad es que no lo sé.
¿Y entonces cómo los voy a usar?
Pues, no sé. Lo mejor es que entremos otra vez y se lo
preguntemos, él lo sabrá.
No, hombre, no, que se va a enfadar.
No creo que se enfade. Anda, mujer, no seas tímida.
Total, que vuelven a entrar y la mujer le pregunta al
médico: Esto...
¿nos podría decir cómo se usan los supositorios?
Sí, claro. Tienen que sacarlos del envoltorio, con un poco
de cuidado para que no se rompan, y metérselos por el culo.
¡Lo ves, ya te dije que se iba a enfadar!
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