lunes, 25 de enero de 2016

COJA MI MANO

En una estación de metro, alguien se ha caido a las vías.
La gente asustada comienza a gritar: ¡Deme la mano! ¡Deme la mano!...
El señor que se ha caído parece como atontado y no le da la mano a nadie.
Se ven, entonces, las luces del tren al final del túnel, y la gente sigue gritando con más fuerza: ¡Deme la mano! ¡Deme la mano!...
Pero el hombre simplemente se les queda mirando.
El tren se sigue acercando y la gente empieza a gritarle nerviosamente: ¡Rápido, deme la mano! ¡Rápido, deme la mano!...
El tío sigue sin saber qué hacer.
El tren empieza a entrar en la estación, y la gente histerica chilla: ¡Deme la mano! ¡Deme la mano!...
En esto, que alguien se acerca decididamente y le dice: ¡Coja mi mano!
Sorprendentemente, le coge la mano instantáneamente y se salva del tren por los pelos.
La gente asombrada: Oiga, ¿cómo lo ha hecho?
Ha sido fácil. Me fije en la cartera que se le había caído y quedado abierta sobre la vía, y que en su carnet de identidad decía: Inspector de Hacienda.


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