miércoles, 5 de julio de 2017

LAS GAFAS

Mariano cada vez que se ponía a leer cambiaba a cada momento la distancia entre sus ojos y el papel. Cierto día su hijo: Padre, necesitas unas gafas.
Que no, hijo, veo bien.
En poco tiempo el hijo la convence de que vaya al oculista.
Mariano vuelve a casa con unas gafas nuevas para leer. Coge el periódico, se pone las gafas y: ¿Lo ves hijo? Mi mala suerte en la vida, justo cuando me compro unas gafas para leer bien, a éstos del periódico se les ocurre hacer las letras más grandes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario