sábado, 10 de diciembre de 2016

TAXISTA

Una noche, un señor elegantemente vestido, para un taxi y pide al conductor que le lleve a su domicilio. A mitad de camino, ve a una señora muy bien arreglada entrando a un night club de alterne.
La mujer le pareció conocida, por lo que pide al taxista que dé la vuelta y se pare en el aparcamiento del local. Una vez allí, saca un fajo de billetes y le dice al taxista: Aquí tiene Vd. mil euros. Se los ganará si saca a la mujer vestida de rojo que acaba de entrar a ese sitio, pero eso sí, a patada limpia, sin contemplaciones. Esa desgraciada es mi esposa.
El taxista, que jamás había visto tanto dinero junto, acepta y entra al night club. A los diez minutos el taxista sale con una mujer arrastrándola por los cabellos, toda golpeada y diciéndole cuanto improperio puedan imaginarse. El señor echa una ojeada y se da cuenta que la mujer está vestida de verde; sale corriendo a detener al taxista por el error cometido.
¡Pare señor, pare! ¡Esa no es! ¡Esa no es!
El taxista jadeando le responde: Tranquilo amigo, tranquilo, que esta es la mía, ahora voy a por la suya.

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