Dos amigos bastante ignorantes encuentran por la calle una cartera
llena de billetes.
La coge uno de ellos y el otro le dice: Como somos coleguitas, ¿me darás la mitad
del dinero que tenga?
Pues,
no, la he cogido yo.
El otro sigue insistiendo hasta que le hace ceder: Vale tío, te daré la
mitad del dinero si aciertas una adivinanza.
Venga.
Empieza
por U y termina por A, ¿qué es?
Ni
idea.
Una
alpargata.
Vaya,
si era muy fácil.
Te
daré otra oportunidad porque somos coleguitas. Empieza por D y termina por S,
¿qué es?
Empieza
por D, termina por S... paso, tío, quédate con el dinero, qué difícil.
Pues,
dos alpargatas.
Vaya,
dos alpargatas. Venga, dame otra oportunidad.
Bueno.
Empieza por T y termina por S, ¿qué es?
Pues,
no lo sé.
Venga
tío, que tienes el COU hecho.
Paso
de ti y de tus adivinanzas de mierda.
Pues,
tres alpargatas. No era difícil, ¿verdad? Bueno, ahora te lo voy a poner muy
fácil. Al loro: Lo ponen las gallinas, es blanco y ovalado, se echa en la
sartén, se fríe y luego se come con pan, ¿qué es?
Bah,
ahora no me engañas. ¡Cuatro alpargatas!
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